Domingo 3 de Octubre de 2010
Hacia dónde va la ortografía del español
En noviembre se hará oficial una nueva edición de la Ortografía de la Asociación de Academias de la Lengua. En ella se favorecerá el uso de las minúsculas y se eliminarán acentos, todo con un horizonte claro: la simplificación.
Constanza Rojas V.
Hacia dónde va la ortografía del español
En noviembre se hará oficial una nueva edición de la Ortografía de la Asociación de Academias de la Lengua. En ella se favorecerá el uso de las minúsculas y se eliminarán acentos, todo con un horizonte claro: la simplificación.
Constanza Rojas V.
En 1997, Gabriel García Márquez dijo con énfasis: "Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres". Toda una provocación, considerando que estaba dando el discurso de apertura del I Congreso de la Lengua Española. Ya antes, en el siglo XIX, Andrés Bello había propuesto algo similar: una nueva gramática en que hubiera correspondencia entre cómo se escucha el español -su fonética- y cómo se escribe.
La decisión de no llevar a cabo estas propuestas es uno de los puntos que quedarán en claro cuando en noviembre, en la Feria del Libro de Guadalajara, se haga oficial la nueva edición de la Ortografía del español, realizada por las 22 Academias de la Lengua Española y que reemplazará a la última versión, de 1999. Aunque el trabajo todavía no está terminado y quedan sesiones de discusión, ya hay orientaciones acerca de hacia dónde va la ortografía de nuestra lengua.
"Esto no será una reforma ortográfica, porque hay otros criterios que considerar además del fonológico, como el etimológico, que justifica la existencia de las haches. La ortografía que proponía Bello era perfecta, pero implica un cambio revolucionario que traería muchos problemas prácticos: las lenguas tienen pasado, y con esto se crearía un nuevo dialecto. Los niños tendrían que aprender dos sistemas ortográficos, uno para leer los textos del pasado y otro para la actualidad", dice Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua, quien participa en la comisión que trabaja en la publicación.
"Lo que sí queremos es hacerla más simple", agrega Matus. Y Raúl Rivadeneira, director de la Academia Boliviana de la Lengua, que representa a la zona andina en la comisión, explica: "Se trata de una simplificación, pero no un empobrecimiento. Lo primero facilita la comunicación, lo segundo degrada al idioma".
Así, en el documento se apunta a evitar las ambigüedades, ya que en la Ortografía de 1999 se leen frases como "...pueden llevar tilde cuando...", en que la decisión final queda en el hablante. "Con esta ortografía se llega a precisiones que ayudan a quien la consulta", dice José Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana. "El mayor pecado de la Ortografía anterior es ser excesivamente permisiva", apunta Rivadeneira.
La Ortografía inicialmente estará disponible sólo en internet, para luego tener su versión impresa. Ha recibido el adjetivo de "razonada", ya que no sólo enumerará las reglas, sino que se encargará de justificarlas. "Es mucho más didáctica que la anterior. Está todo explicado con detalle. Es una obra más extensa, no tanto porque contenga muchas novedades, sino porque se analizan los casos de manera más pormenorizada que en cualquiera de las ediciones anteriores", dice Ignacio Bosque, de la Real Academia Española (ver recuadro). "Por primera vez se hace un tratado completo de ortografía; en 1999 sólo se publicó un cuadernillo de reglas", agrega Moreno de Alba.
Y también, como novedad, el documento traerá apartados dedicados a la ortotipografía, es decir, la edición de textos en cuanto al uso de sangrías, negritas, párrafos, citas, enumeraciones y otros.
Presentación de la nueva gramáticaLa Asociación de Academias de la Lengua publicó hace unos meses la "Nueva gramática de la lengua española", que en Chile será lanzada oficialmente mañana por quien encabezó su estudio, Ignacio Bosque, miembro de la RAE. "Es la primera vez que se presenta una gramática del español general, no centrada en el habla en España. Contiene bastantes novedades en relación con las gramáticas clásicas, puesto que la ciencia del lenguaje ha experimentado cambios muy notables en los últimos cincuenta años. Su principal contribución al español es el grado de detalle con el que describe las construcciones, sean comunes o no a todos los hispanohablantes", explica Bosque. (19:00, Almirante Montt 454).
Dos tendenciasMenos acentos
"La tendencia es a eliminar los acentos diacríticos, porque el contexto puede resolver la ambigüedad", dice Matus acerca de esta tilde que se encarga de diferenciar palabras de forma similar, pero con funciones diferentes. "Si veo un cartel que dice 'cruce solo por la esquina', ¿quiere decir que no debo cruzar acompañado?", ejemplifica. Así, duplas como "aún-aun", "ése-ese", "él-el" o "té-te", dejarían de distinguirse por su acento. "Tendemos a la supresión de la tilde para que la regla sea más clara y uniforme", explica Rivadeneira.
Evite las mayúsculas
En la próxima edición de la Ortografía se verá reflejada una tendencia a la "minusculización"; es decir, suprimir varios usos de las mayúsculas. "Títulos de dignidad o reverencia, como el Doctor, Papa, Rey, Dios, Presidente, irían en minúscula", dice Rivadeneira. Y Matus entrega otros ejemplos: "A veces se usan para conceptos como 'la Justicia' o para darle importancia a algo. En Chile sufrimos de 'mayusculitis'".
La decisión de no llevar a cabo estas propuestas es uno de los puntos que quedarán en claro cuando en noviembre, en la Feria del Libro de Guadalajara, se haga oficial la nueva edición de la Ortografía del español, realizada por las 22 Academias de la Lengua Española y que reemplazará a la última versión, de 1999. Aunque el trabajo todavía no está terminado y quedan sesiones de discusión, ya hay orientaciones acerca de hacia dónde va la ortografía de nuestra lengua.
"Esto no será una reforma ortográfica, porque hay otros criterios que considerar además del fonológico, como el etimológico, que justifica la existencia de las haches. La ortografía que proponía Bello era perfecta, pero implica un cambio revolucionario que traería muchos problemas prácticos: las lenguas tienen pasado, y con esto se crearía un nuevo dialecto. Los niños tendrían que aprender dos sistemas ortográficos, uno para leer los textos del pasado y otro para la actualidad", dice Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua, quien participa en la comisión que trabaja en la publicación.
"Lo que sí queremos es hacerla más simple", agrega Matus. Y Raúl Rivadeneira, director de la Academia Boliviana de la Lengua, que representa a la zona andina en la comisión, explica: "Se trata de una simplificación, pero no un empobrecimiento. Lo primero facilita la comunicación, lo segundo degrada al idioma".
Así, en el documento se apunta a evitar las ambigüedades, ya que en la Ortografía de 1999 se leen frases como "...pueden llevar tilde cuando...", en que la decisión final queda en el hablante. "Con esta ortografía se llega a precisiones que ayudan a quien la consulta", dice José Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana. "El mayor pecado de la Ortografía anterior es ser excesivamente permisiva", apunta Rivadeneira.
La Ortografía inicialmente estará disponible sólo en internet, para luego tener su versión impresa. Ha recibido el adjetivo de "razonada", ya que no sólo enumerará las reglas, sino que se encargará de justificarlas. "Es mucho más didáctica que la anterior. Está todo explicado con detalle. Es una obra más extensa, no tanto porque contenga muchas novedades, sino porque se analizan los casos de manera más pormenorizada que en cualquiera de las ediciones anteriores", dice Ignacio Bosque, de la Real Academia Española (ver recuadro). "Por primera vez se hace un tratado completo de ortografía; en 1999 sólo se publicó un cuadernillo de reglas", agrega Moreno de Alba.
Y también, como novedad, el documento traerá apartados dedicados a la ortotipografía, es decir, la edición de textos en cuanto al uso de sangrías, negritas, párrafos, citas, enumeraciones y otros.
Presentación de la nueva gramáticaLa Asociación de Academias de la Lengua publicó hace unos meses la "Nueva gramática de la lengua española", que en Chile será lanzada oficialmente mañana por quien encabezó su estudio, Ignacio Bosque, miembro de la RAE. "Es la primera vez que se presenta una gramática del español general, no centrada en el habla en España. Contiene bastantes novedades en relación con las gramáticas clásicas, puesto que la ciencia del lenguaje ha experimentado cambios muy notables en los últimos cincuenta años. Su principal contribución al español es el grado de detalle con el que describe las construcciones, sean comunes o no a todos los hispanohablantes", explica Bosque. (19:00, Almirante Montt 454).
Dos tendenciasMenos acentos
"La tendencia es a eliminar los acentos diacríticos, porque el contexto puede resolver la ambigüedad", dice Matus acerca de esta tilde que se encarga de diferenciar palabras de forma similar, pero con funciones diferentes. "Si veo un cartel que dice 'cruce solo por la esquina', ¿quiere decir que no debo cruzar acompañado?", ejemplifica. Así, duplas como "aún-aun", "ése-ese", "él-el" o "té-te", dejarían de distinguirse por su acento. "Tendemos a la supresión de la tilde para que la regla sea más clara y uniforme", explica Rivadeneira.
Evite las mayúsculas
En la próxima edición de la Ortografía se verá reflejada una tendencia a la "minusculización"; es decir, suprimir varios usos de las mayúsculas. "Títulos de dignidad o reverencia, como el Doctor, Papa, Rey, Dios, Presidente, irían en minúscula", dice Rivadeneira. Y Matus entrega otros ejemplos: "A veces se usan para conceptos como 'la Justicia' o para darle importancia a algo. En Chile sufrimos de 'mayusculitis'".
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