No sólo es un buen ejercicio:
Moverse al ritmo de la música es la mejor receta para los adultos mayores
Lunes 9 de Agosto de 2010
La estabilidad, la memoria y el ánimo se ven favorecidos con el baile, dicen los especialistas. Esta práctica incluso se utiliza como terapia para pacientes con Parkinson.
AMALIA TORRES
Moverse al ritmo de la música es la mejor receta para los adultos mayores
Lunes 9 de Agosto de 2010
La estabilidad, la memoria y el ánimo se ven favorecidos con el baile, dicen los especialistas. Esta práctica incluso se utiliza como terapia para pacientes con Parkinson.
AMALIA TORRES
"El bodeguero, bailando va, y en la bodega se baila así (...). Toma chocolate, paga lo que debes...". Durante toda la clase de baile en Vitamayor, Beatriz Vicuña tararea sin equivocarse las canciones que salen de los parlantes y se mueve con gracia al ritmo de la música.
Como ella, una decena de mujeres levantan las manos, mueven las caderas, dan coquetos saltos y sonríen, mientras la profesora les va dando nuevas indicaciones.
"En vez de ir al gimnasio prefiero venir a bailar. Me siento como si tuviera 16 años de nuevo. Además, con la música te olvidas de todo y mueves todos los músculos", dice Beatriz Vicuña.
Y tiene razón. "El ejercicio tiene múltiples beneficios. El solo hecho de moverse, por ejemplo, hace que la musculatura no se atrofie, disminuyen la osteoporosis y la presión arterial, y aumenta la irrigación sanguínea", explica el geriatra de la Clínica Las Condes, Carlos García.
A esos beneficios, señala, se agregan otros menos evidentes, como mejorar la memoria. "Hay que estar concentrado para aprender nuevos pasos de baile. Pero, además, bailar ayuda como ejercicio cognitivo al rememorar pasos de la juventud", señala el doctor.
Alejandro Mercado, kinesiólogo gerontológico del centro médico MEDS, también reconoce que son muchos los beneficios de mover los pies al ritmo de la música.
De hecho, él suele recomendarles a sus pacientes que bailen, ya que independientemente de sus beneficios recreativos, hay estudios que demuestran que ayuda a prevenir caídas. "Bailar cuida las articulaciones, y además ayuda a combatir la depresión ya que estimula la socialización", dice.
Justina Chipy tiene 81 años, y al igual que varias compañeras octogenarias, no se pierde sus clases de baile entretenido. Según su propia experiencia, los beneficios se notan: "Me siento más liviana y con más ánimo. Incluso me hace bien para la columna", dice sonriendo.
Rock & roll y twist
Luego de dictarles durante 10 semanas dos clases semanales de tango a adultos mayores con Parkinson, un reciente estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington concluyó que los pacientes mejoraban su marcha y estabilidad. Y mejor aún, los cambios lograban mantenerse durante el tiempo.
"El Parkinson te desorganiza el movimiento, y el baile, en cambio, te reestructura, porque tiene un patrón marcado que se sigue", explica Mercado.
De hecho, él utiliza el baile como terapia para los pacientes con Parkinson que viven la etapa del congelamiento, y, por lo tanto, les cuesta caminar. Eso sí, a los mayores sanos también les recomienda seguir ritmos más intensos, como rock & roll o twist.
"Esos bailes son fantásticos ya que practican los movimientos rotatorios, que ayudan a mejorar la estabilidad y a evitar los problemas de equilibrio propios del envejecimiento", dice.
Pese a todos los beneficios, el doctor Carlos García recuerda que es importante saber cuándo parar. Y la clave es hacerlo cuando se siente algún dolor, el corazón late muy rápido o el cansancio "va más allá de lo razonable".
Ya recuperado, volver a bailar es siempre una buena idea.
Tips para bailarinesNo hay límites de edad. Se puede aumentar la intensidad del baile según la capacidad de cada persona.
Si baila en pareja, se disminuyen los riesgos de caídas.
Los adultos mayores deberían hacer 30 minutos de ejercicio cinco veces por la semana. La buena noticia es que bailar en una fiesta cuenta como un día de entrenamiento.
Como ella, una decena de mujeres levantan las manos, mueven las caderas, dan coquetos saltos y sonríen, mientras la profesora les va dando nuevas indicaciones.
"En vez de ir al gimnasio prefiero venir a bailar. Me siento como si tuviera 16 años de nuevo. Además, con la música te olvidas de todo y mueves todos los músculos", dice Beatriz Vicuña.
Y tiene razón. "El ejercicio tiene múltiples beneficios. El solo hecho de moverse, por ejemplo, hace que la musculatura no se atrofie, disminuyen la osteoporosis y la presión arterial, y aumenta la irrigación sanguínea", explica el geriatra de la Clínica Las Condes, Carlos García.
A esos beneficios, señala, se agregan otros menos evidentes, como mejorar la memoria. "Hay que estar concentrado para aprender nuevos pasos de baile. Pero, además, bailar ayuda como ejercicio cognitivo al rememorar pasos de la juventud", señala el doctor.
Alejandro Mercado, kinesiólogo gerontológico del centro médico MEDS, también reconoce que son muchos los beneficios de mover los pies al ritmo de la música.
De hecho, él suele recomendarles a sus pacientes que bailen, ya que independientemente de sus beneficios recreativos, hay estudios que demuestran que ayuda a prevenir caídas. "Bailar cuida las articulaciones, y además ayuda a combatir la depresión ya que estimula la socialización", dice.
Justina Chipy tiene 81 años, y al igual que varias compañeras octogenarias, no se pierde sus clases de baile entretenido. Según su propia experiencia, los beneficios se notan: "Me siento más liviana y con más ánimo. Incluso me hace bien para la columna", dice sonriendo.
Rock & roll y twist
Luego de dictarles durante 10 semanas dos clases semanales de tango a adultos mayores con Parkinson, un reciente estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington concluyó que los pacientes mejoraban su marcha y estabilidad. Y mejor aún, los cambios lograban mantenerse durante el tiempo.
"El Parkinson te desorganiza el movimiento, y el baile, en cambio, te reestructura, porque tiene un patrón marcado que se sigue", explica Mercado.
De hecho, él utiliza el baile como terapia para los pacientes con Parkinson que viven la etapa del congelamiento, y, por lo tanto, les cuesta caminar. Eso sí, a los mayores sanos también les recomienda seguir ritmos más intensos, como rock & roll o twist.
"Esos bailes son fantásticos ya que practican los movimientos rotatorios, que ayudan a mejorar la estabilidad y a evitar los problemas de equilibrio propios del envejecimiento", dice.
Pese a todos los beneficios, el doctor Carlos García recuerda que es importante saber cuándo parar. Y la clave es hacerlo cuando se siente algún dolor, el corazón late muy rápido o el cansancio "va más allá de lo razonable".
Ya recuperado, volver a bailar es siempre una buena idea.
Tips para bailarinesNo hay límites de edad. Se puede aumentar la intensidad del baile según la capacidad de cada persona.
Si baila en pareja, se disminuyen los riesgos de caídas.
Los adultos mayores deberían hacer 30 minutos de ejercicio cinco veces por la semana. La buena noticia es que bailar en una fiesta cuenta como un día de entrenamiento.
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