Viernes 8 de Octubre de 2010
Estrategias alternativas y complementarias a los antihistamínicos y corticoides:Desde infusiones de hierbas e inhaladores a base de vegetales y minerales, hasta medicina homeopática y picaduras de abejas están ayudando a los alérgicos a aliviar sus síntomas.
Paula Leighton N.
Primero fueron los estornudos, después la picazón de garganta, pero lo peor vino cuando sus ojos comenzaron a irritarse e hincharse al punto de que no podía abrirlos. Para Rosario San Martín, la primavera y sus pólenes habían llegado pateando la puerta. "Me recetaron fármacos y un inhalador, pero un amigo me vio tan mal que me regaló una nuez moscada. Y aunque no creo para nada en los remedios naturales, me la puse", cuenta. "En dos horas ya no tenía los ojos rojos y la congestión había desaparecido.Ya no me la saco, el efecto fue increíble".
Como ella, cada vez más personas están descubriendo los beneficios de productos y preparados naturales para aliviar los síntomas de la alergia. "Algunos los usan porque la medicina alopática no les ha dado resultados o porque buscan alternativas que no causen sueño u otros efectos secundarios", dice María José Eugenín, propietaria de la farmacia homeopática Ximena Polanco.
Para otros, el objetivo es complementar el tratamiento recetado por un médico. Estas son algunas de las opciones que se están usando más en Chile:
Una taza de cebollas y ortigas
En la cocina o el jardín pueden encontrarse hierbas y vegetales que pueden complementar el tratamiento farmacológico. Un ejemplo es la ortiga . El consumo de una tisana con sus hojas "reduce la producción de histamina en el organismo, responsable de la generación de los síntomas de la alergia como tos, estornudos, congestión nasal y ojos llorosos", explica Paola Tapia, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello. La receta es simple: hervir una cucharada de hojas en 250 ml de agua durante diez minutos y luego filtrar la preparación. Puede endulzarse con miel o azúcar y se debe tomar 2 a 3 veces al día. El jengibre y la manzanilla en infusión también tienen efectos sobre la rinitis y otros síntomas.
Otra gran aliada de los alérgicos es la cebolla . Su consumo fresca, como jugo, sopa o en tisana "ayuda a evitar el riesgo de infecciones respiratorias que se generan por la acumulación de mucosidad como reacción a los alérgenos", dice la experta. Además, aconseja comer cinco porciones diarias de frutas y verduras , especialmente aquellas ricas en vitamina C y A (limón, tomate, coliflor, espinacas, lechuga, acelga, etc.), "porque tienen un efecto positivo para enfrentar apropiadamente las alergias estacionales".
Abejas al rescate
El panal es una fuente natural de productos que pueden aliviar a los alérgicos. La jalea real, el propóleo y las propias abejas son las herramientas con las que trabaja la apiterapia para ayudar a quienes sufren con los alérgenos.
Rodrigo Rozas, especialista en apiterapia y medicina china, une ambos conocimientos para que la picadura de las abejas corresponda con los puntos de acupuntura que se asocian a los órganos afectados. "El primer paso es hacer una evaluación diagnóstica para saber el tipo de alergia que afecta a la persona. Esto permite determinar los puntos que es necesario tonificar, como el riñón o el pulmón", explica.
"La apiterapia fortalece el sistema inmune, lo que ayuda a mantener en un estado óptimo órganos cuyo desequilibro favorece las alergias", explica
La terapia se complementa con el consumo de comprimidos de jalea real y una cucharadita diaria de propóleo. Éste último es también la base de preparados orales en spray que incluyen algunos otros componentes. Uno de ellos es Propolkit. "Además de propóleo contiene eucaliptus, llantén, miel y mentol, lo que ayuda a despejar las vías respiratorias muy congestionadas", dice María José Eugenín, de la farmacia Ximena Polanco.
Preparados homeopáticos y nuez moscada
Gotas, tabletas, glóbulos e inhaladores forman parte del arsenal homeopático para combatir las alergias y sus síntomas.
Aunque lo ideal es comenzar a consumir la homeopatía alrededor de junio o julio para estar preparados al llegar la primavera, su uso sigue siendo de ayuda en esta época. En las farmacias homeopáticas existen diversas alternativas y preparados.
"Los antihistamínicos sólo tapan los síntomas y la persona siente un alivio momentáneo. Con la homeopatía, el efecto puede ser más lento, pero se logra curar la alergia", destaca Elke Toskana-Lanzendorff, de la farmacia homeopática Patio Azul.
El principio de la homeopatía es que en el cuerpo se vayan acumulando minúsculas cantidades de los alérgenos que causan el problema. De esta manera, el sistema inmune va dejando de considerarlos como ajenos y no reacciona a su presencia. "Pero requiere constancia para seguir el tratamiento", advierte.
"Los productos homeopáticos que más se emplean son las gotas orales", señala María José Eugenín. Algunos, como el Allium Compuesto, requieren consumir 20 gotas tres veces al día y en caso de una crisis aguda una dosis más frecuente.
En las farmacias homeopáticas también es posible encontrar la nuez moscada, que debe colgarse a la altura del pecho y debe estar macerada en finas hierbas. Ésta dura cerca de dos meses y no debe mojarse.
Desintoxicar el organismo
Cada vez más médicos alópatas en Chile están recomendando el uso de homotoxicología o medicina biológica alemana. Esta comparte principios de la homeopatía y tambien promete curar las alergias estacionales y perennes, en vez de sólo atacar sus síntomas.
"Para eso se aborda al paciente de forma integral, usando productos como drenadores, que promueven la eliminación de toxinas; otros que ayudan a modular la inflamación y también algunos para atacar los síntomas", explica el doctor Sergio Vaisman, pediatra y profesor asociado de la U. de Chile.
En este último caso, el producto estrella es Luffeel (del laboratorio Heel), un inhalador nasal en spray para la rinitis alérgica a base de vegetales y minerales muy diluidos.
"Calmar los síntomas es muy rápido, pero mejorar a la persona toma entre seis meses y un año", explica el médico. El tratamiento se inicia con un examen completo para determinar los alérgenos que afectan a la persona, y luego se comienza a desensibilizarla lentamente con preparados magistrales hechos a la medida de cada paciente.
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