martes, 28 de diciembre de 2010

"Madame Bovary",


La orgía perpetua                                            Martes 25 de Mayo de 2010

 Al cumplirse 130 años desde su muerte, se está recordando a Gustave Flaubert, una de las figuras más importantes, con Stendhal y Balzac, de la gran novela francesa del siglo XIX.

"El redentor de la adúltera" ha sido llamado Flaubert. Título adecuado. Pero mejor sería "un" redentor de la adúltera. Hubo varios otros, más o menos contemporáneos de Flaubert o algo posteriores: Stendhal, en "Rojo y negro"; Theodor Fontane, con "Effi Briest"; Machado Assis y "Don Casmurro"; Eça de Queiroz, con "El primo Basilio"; Tolstoi y "Ana Karenina"...

Por el contenido de "Madame Bovary", Flaubert fue acusado de inmoralidad, procesado... y absuelto. Por su estilo, trabajado demorosa e incansablemente, es considerado el maestro absoluto de la prosa en lengua francesa. Curiosamente, tardó tanto en aprender a leer y escribir, que su familia creyó que sufría cierto retraso mental, lo que explica el título que barajó Sartre para su enorme biografía de Flaubert: "El idiota de la familia". Un "idiota" que creó un personaje memorable de la literatura universal, esa Emma Bovary que cae a la ruina y el suicidio al tratar de ascender al mundo idealizado por sus fantasías desde la chata realidad en que vive.

Un gran admirador de la obra de Flaubert es Mario Vargas Llosa. Escribió todo un libro sobre él: "La orgía perpetua". El título proviene de un juicio de Flaubert: "El único medio para soportar la existencia es aturdirse en la literatura como en una orgía perpetua". Una consecuencia de esa orgía fue el nacimiento de un personaje como Emma Bovary, de quien Vargas Llosa se ha confesado enamorado hasta que la muerte los separe. O los una para siempre.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario