miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cómo contarles a los niños que su abuelo tiene Alzheimer

Cómo contarles a los niños que su abuelo tiene Alzheimer
lunes 7 de junio de 2010
Cerca de 80% de las demencias corresponden a esta enfermedad:

Decirles a los nietos que su abuelo tiene este mal puede aliviar la tensión familiar y beneficiar al propio paciente. Pero hay que prepararlos y estar pendientes de sus emociones.  
Paula Leighton N. "¡¡Pero abuela, si ya te dije que no!!, ¡¡tú sabes que no me gustan las uvas!!", gritó Antonia (7 años), cansada de que por enésima vez su abuela le ofreciera las frutas. "Estaba frustrada, porque hacía tiempo se daba cuenta de que la abuela le repetía mucho las cosas y había empezado a irritarse con esa situación, al punto que hacía muchas diferencias entre ella y su abuelo, con él era cariñosa y a ella la dejaba de lado, cosa que la abuela advertía y la entristecía", cuenta Carolina, su mamá.

La abuela de Antonia tenía alzheimer y hasta ese momento sólo los adultos de la familia conocían la situación. La fuerte reacción que tuvo ese día contra su abuela hizo imposible seguir ocultándole la situación.

"Le dijimos que su abuela tenía una enfermedad que hacía que se le olvidaran las cosas y que para ella era muy importante sentir que la querían. Su actitud cambió totalmente. Ahora corre a abrazarla cuando llega, la invita a su pieza a jugar con la muñecas o se la lleva para contarle sus cosas".

Cómo hablar

Para la familia de Antonia, hablarle de la enfermedad de su abuela fue un alivio. El abuelo dejó de incomodarse por las diferencias que hacía la niña, la abuela volvió a estar contenta con su nieta y la tensión familiar desapareció. "Incluso cuando ella la lleva a su pieza, nos abre a los adultos un espacio necesario para estar con mi papá, que es quien la cuida. Contarle a ella nos tranquilizó la vida a todos", cuenta Carolina.

"Los niños entienden cuando se les explica que los cambios que está teniendo su abuelo y sus olvidos o repeticiones se deben a una enfermedad y eso suele hacer que su actitud se vuelva mucho más positiva", corrobora la psicóloga infantil Isabel Rocha.

"Para los pacientes con alzheimer, sobre todo en las primeras etapas, es importante sentirse acogidos y queridos, por eso es importante incentivar a los niños a que los regaloneen y sean cariñosos con ellos", enfatiza la doctora Flora de la Barra, psiquiatra infanto-juvenil de la Clínica Las Condes. Sin embargo, agrega, "los niños pueden ayudar a su abuelo, pero no se les debe dar la responsabilidad del cuidado y, en lo posible, hay que tratar de alterar lo menos posible las rutinas familiares si es que el abuelo vive en la casa".

La Fundación Alzheimer de España recomienda que a los niños de entre 4 y 8 años se les hable "con sencillez y naturalidad, explicando que el abuelo o abuela está enfermo y que 'todos lo vamos a cuidar'". Además, piden nunca menospreciar al enfermo delante del niño.

Entre los 9 y 13 años se le puede explicar que la enfermedad de su abuelo también hace que las personas que lo cuidan se sientan afectadas y cansadas "y se les puede pedir que ayuden al abuelo a estimular su memoria y atención mediante juegos".

Los expertos de la fundación sugieren involucrar a los mayores de 14 años más directamente en los cuidados del abuelo enfermo, mediante tareas simples como peinarlo, ayudarlo o simplemente acompañarlo.

Isabel Rocha destaca que desde las primeras etapas de la enfermedad es importante que los papás preparen a los niños para escenarios que podrían ocurrir. "Por ejemplo, decirles que no le pidan a la abuela que les prepare comida o les caliente la leche, porque puede ser peligroso si prende el gas; o explicarles que no pueden salir solos con el abuelo o qué hacer si llegan a perderse con él".

Las expertas agregan que hablar sobre el alzheimer una vez no basta. A medida que la enfermedad progresa hay que ir explicándoles los comportamientos o actitudes que empieza a presentar su abuelo o abuela. También hay que entender que la frustración de los niños ante sus olvidos no desaparecerá y que ser testigos de sus cambios implica un estrés emocional que requiere escucharlos y acogerlos.

 Para tener en cuenta explicarles a los niños que el problema de su abuelo es una enfermedad que afecta al cerebro, pero que no es contagiosa.

No decirles que el abuelo se va a mejorar. Ellos deben saber que su estado va a ir declinando.

Si el abuelo se vuelve agresivo, explicarle al niño que no está realmente enojado, sino que su enfermedad causa esta reacción.

En las etapas iniciales, los niños pueden involucrar a su abuelo enfermo en actividades que no requieran atención sostenida (Ej.: poner la mesa, escuchar música, alimentar a las mascotas, tomar un helado). También es bueno ver juntos fotos antiguas de la familia.

Apoyo A los niños se les debe explicar la enfermedad con palabras simples y a medida que vayan preguntando. En Chile unas 100 mil personas sufren este mal.

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