miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las excepciones a la crisis que golpea al Viejo Continente:


El Mercurio   18-junio-2010
Las excepciones a la crisis que golpea al Viejo Continente:
En una Europa endeudada, ellos están al día

Noruega, Suecia y Estonia son de los países con las menores tasas de deuda y déficit en la región. Éstas son sus claves.  

Franco Vera y Jean Palou  Noruega: el oasis del ahorro
Noruega se alza como el único país en el continente con cifras azules, con un sorprendente superávit de 9,7%. Y para regocijo de los euroescépticos, se trata de un extracomunitario, con cada vez menos ganas de entrar a la UE.
Stephen Webster, analista de TopEcon, afirma que el milagro del gobierno de centroizquierda del Premier Jens Stoltenberg se explica en gran parte por los enormes recursos naturales de la península escandinava, que convirtieron a este país en el tercer exportador mundial de gas y el quinto de petróleo. Pero aquí no hay ni los ferraris ni los hoteles seis estrellas de los sultanes: en vez de gastar indiscretamente sus riquezas, Noruega ha depositado buena parte de sus ingresos en un fondo soberano, el cual hoy es el segundo más grande del mundo (US$ 395.000 millones), sólo superado por el de Abu Dhabi.
Algunos hablan del "credo noruego" para definir la política sostenida de ahorro del país, que ha sido clave para que el año pasado la economía se resintiera mínimamente y que su moneda, la corona, haya sido una de las divisas más revalorizadas, sobre todo frente al euro. Con un desempleo de sólo 3%, el país nórdico es también el nuevo destino de trabajadores de todo el mundo.
Gracias a este manejo, el de Stoltenberg -en el poder desde 2005- es uno de los extraños casos de un gobierno de coalición que ha sido reelecto en medio de la crisis, algo que no ocurría en Noruega desde 1993. Y es, además, el único país escandinavo donde sobrevive la centroizquierda, luego que los socialdemócratas perdieran el poder en Dinamarca y Suecia en los últimos años.
"Buen gobierno en vez de experimentos económicos. El Estado de Bienestar, en vez de reducción de impuestos", fue el mensaje de Stoltenberg durante la campaña el año pasado, en la cual desafió los pronósticos del Wall Street Journal, que una vez anunció el "colapso" del modelo noruego, "paternalista de la cuna a la tumba".
Estonia: pequeña, pero ambiciosa
Más de alguien ha hablado por estos días sobre el "fin del euro". Pero para Estonia, una pequeña república post soviética de 1,3 millón de habitantes en el Este del continente, el euro representa una anhelada meta que se concretará el 1 de enero de 2011.
Desde que cayó la URSS en 1991, Estonia ha abrazado incondicionalmente el neoliberalismo. Uno de sus defensores más entusiastas es el actual Primer Ministro, Andrus Ansip, quien ganó las elecciones en 2007 con la asombrosa promesa de convertir al país en el quinto más rico de Europa, azuzado por índices de crecimiento de dos dígitos en la última década. Tras entrar a la UE en 2004, el ingreso a la eurozona -que le fue negado este año a otros candidatos, como Polonia y Hungría- era visto como un objetivo clave.
Estonia puede sentirse relativamente orgullosa por sus cifras macroeconómicas. La deuda del país es de un minúsculo 7,2% del PIB, lejos del 60% máximo que aconseja la UE, mientras que su déficit presupuestario está entre los más bajos del continente, con 1,7% (el Pacto de Estabilidad de la UE recomienda un límite del 3%).
Sin embargo, mantener estas cifras no ha sido fácil. Para respetar el límite presupuestario de la UE, el año pasado el gobierno rebajó los salarios y las pensiones entre 10 y 15%, y con medidas de estímulo fiscal muy tímidas, la crisis financiera global golpeó duramente al país en 2009: su economía cayó 14,1%. Este año se espera que crezca en 1%, pero ya en 2011 se colocaría al tope europeo, con una tasa mayor a 4%.
Ansip quiere más. Dice que Estonia debe ser el nuevo "tigre nórdico, pero por la misma plata".
La fórmula sueca
Desde que el gobierno de centroderecha del Premier Fredrik Reinfeldt asumió el poder en 2006, terminando con 12 años de supremacía socialdemócrata, se inició un proceso de recorte de impuestos, una reforma al generoso sistema de protección social y se han privatizado decenas de empresas y propiedades estatales. Pese a algún resquemor inicial, hoy Suecia no sólo es el país con el menor déficit presupuestario de la UE (0,5%), sino que además es calificada como la economía "más competitiva" del bloque, según los criterios del Tratado de Lisboa.
Suecia también es considerada un modelo para superar la actual crisis por su experiencia previa: en los 90, tuvo su propia depresión bancaria (muy similar a la que golpeó a EE.UU.), llegó a tener un déficit de hasta el 12% del PIB, pero en un plazo de cinco años equilibró sus cuentas.
Aunque esta vez la crisis del euro la han visto por fuera, no es un tema menor para Suecia. En 2003 la opción de adoptar la moneda fue rechazada en un referéndum, pero el gobierno de Reinfeldt ha insistido en buscar una fórmula para implementar la divisa. Si bien en estos meses ha crecido el rechazo a la medida, se perfila como un elemento central de la campaña para las elecciones de septiembre, en la que la coalición gobernante encabeza las encuestas, con el 50,9%.
En la cuerda floja...
A fines de mayo de este año, el recién asumido gobierno de centroderecha de Hungría , con Viktor Orban a la cabeza, acusó al saliente gobierno socialista de haber falseado las cifras económicas fiscales, asegurando que Hungría estaba prácticamente al borde de la quiebra. Se comenzaba a hablar de una "nueva Grecia".
Orban lanzó un paquete de medidas para evitar el aumento del déficit presupuestario, pese a que el banco central aseguró que las cuentas estaban en orden: elevó el impuesto a la renta, anunció un nuevo impuesto a la banca y se sumaron más recortes al gasto público. "Sin embargo, se estima que el déficit no es tan alto como en otras economías europeas, y los comentarios de funcionarios húngaros, que aumentaron el fantasma de una crisis de deuda al estilo griego en Hungría, se ven ahora como una especie de exageración", explica el economista Stephen Webster.
Los países bálticos Letonia y Lituania "están entre los peores en Europa", comenta el economista de Intermoney en España, José Luis Díez. Ambas naciones han pasado años duros, y deberán seguir bajo ajuste un par de años más, mientras algunos ya las incluyen en el grupo de países-problema de Europa.
El costo de los ajustes se ha dejado sentir en el plano político: ambos gobiernos perdieron la mayoría parlamentaria en marzo del 2009.
En el caso de Letonia , en 2010 tendría su tercer año consecutivo de crecimiento negativo. "Se enfrenta a la necesidad de duros recortes presupuestarios", dice Webster. Con un déficit cercano al 9% del PIB, el país ha debido realizar recortes incluso en educación, y bajó en 20% los sueldos de los empleados públicos.
Lituania debe realizar recortes por el 5,5% de su PIB, según lo exigido por el FMI para que su déficit baje al 3% en 2012. La tarea es difícil, considerando que su PIB cayó en casi 15% en 2009. Para este año espera una baja de su producto de entre 1% y 2%. El desempleo es además "un desafío importante" para el país, según ha comentado el Primer Ministro Andrius Kubilius. Éste alcanzó al 18,1% el primer trimestre del año, cifra muy alta para el pequeño país de 3 millones de habitantes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario