Miércoles 6 de Octubre de 2010
Universidad de York:
Los Neandertal tenían un profundo sentido de la compasión
Buscaban el bienestar del prójimo y cuidaban a sus semejantes enfermos.
Tras estudiar restos arqueológicos del Homo Heidelbergensis y el Homo Neandertal que poblaron Europa hace 500 mil años, científicos de la Universidad de York descubrieron que estos ancestros del hombre desarrollaron un sentido de comunidad, preocupada por el bienestar general.
Las evidencias sugieren que se unían para cazar y que cuando las personas resultaban heridas o sufrían algún tipo de incapacidad física eran cuidadas por la comunidad. Incluso hacían caricias de consuelo.
Para demostrar la tesis, el estudio señala los casos de un niño con un defecto cerebral congénito que no fue abandonado y que vivió hasta los cinco años, y de un hombre con un brazo atrofiado, pies deformes y ceguera en un ojo, que recibió cuidados durante un período de 20 años.
"La compasión es quizás la emoción humana más fundamental. Nos une y nos puede inspirar, pero también es frágil y escurridiza. Esta aparente fragilidad hace que el estudio de las pruebas sobre el desarrollo de la compasión en nuestros antepasados más antiguos sea un desafío único", explicó la arqueóloga y líder de la investigación, Penny Spikins.
Spikins dijo, además, que tecnologías como la generación de imágenes de mayor calidad de restos óseos permiten dar una explicación científica a lo que hasta ahora no han sido más que suposiciones sobre comportamientos y sentimientos intangibles.
Universidad de York:
Los Neandertal tenían un profundo sentido de la compasión
Buscaban el bienestar del prójimo y cuidaban a sus semejantes enfermos.
Tras estudiar restos arqueológicos del Homo Heidelbergensis y el Homo Neandertal que poblaron Europa hace 500 mil años, científicos de la Universidad de York descubrieron que estos ancestros del hombre desarrollaron un sentido de comunidad, preocupada por el bienestar general.
Las evidencias sugieren que se unían para cazar y que cuando las personas resultaban heridas o sufrían algún tipo de incapacidad física eran cuidadas por la comunidad. Incluso hacían caricias de consuelo.
Para demostrar la tesis, el estudio señala los casos de un niño con un defecto cerebral congénito que no fue abandonado y que vivió hasta los cinco años, y de un hombre con un brazo atrofiado, pies deformes y ceguera en un ojo, que recibió cuidados durante un período de 20 años.
"La compasión es quizás la emoción humana más fundamental. Nos une y nos puede inspirar, pero también es frágil y escurridiza. Esta aparente fragilidad hace que el estudio de las pruebas sobre el desarrollo de la compasión en nuestros antepasados más antiguos sea un desafío único", explicó la arqueóloga y líder de la investigación, Penny Spikins.
Spikins dijo, además, que tecnologías como la generación de imágenes de mayor calidad de restos óseos permiten dar una explicación científica a lo que hasta ahora no han sido más que suposiciones sobre comportamientos y sentimientos intangibles.
Así habrían sido los Neandertal, según esta reconstrucción hecha por el Neanderthal-Museum de Mettmann, Alemania.
No hay comentarios:
Publicar un comentario