lunes, 27 de diciembre de 2010

Apurar el parto

Apurar el parto involucra riesgos para la madre y el recién nacido
Martes 26 de Octubre de 2010

Paula Leighton N.

Para que el médico pueda acomodar el día del parto en su apretada agenda, para que el padre alcance a estar en el pabellón antes de partir a un viaje de negocios, porque la madre está cansada por lo prolongado del embarazo y quiere tener pronto a la guagua. Las causas para la inducción electiva del parto - es decir, sin que haya un problema médico de por medio y antes de que empiecen de forma natural las contracciones - son múltiples. Y cada vez más frecuentes, según advierten obstetras y ginecólogos.
"Electiva significa que es por conveniencia de la madre, del obstetra o de quien sea. Y por eso regularlo es una tarea difícil", advierte el doctor Ronald Burkman, presidente del distrito I del American College of Obstetrician and Gynecologists (Acog), al que pertenece Chile y que actualmente busca establecer en EE.UU. políticas que restrinjan estos procedimientos.
El fenómeno preocupa porque se registra antes de las 39 semanas, mientras que se sabe que el momento ideal para el parto es entre las 39 y 41 semanas.
"Cada vez es más claro que no sólo hay un riesgo para los bebés que nacen entre las 34 y 37 semanas. También hay un mayor riesgo para los que nacen en el período entre las 37 semanas y las 38 semanas y seis días", dijo durante el congreso el doctor Richard Waldman, presidente de ACOG.
La inducción electiva del parto es uno de los principales temas abordados en la II Reunión Anual de la ACOG y de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, que culmina hoy en Santiago.
El doctor Iván Rojas, jefe de Obstetricia y Neonatología de la Clínica Santa María, prefiere llamarlo "interrupción del embarazo".
"Esa definición impone mucha mayor responsabilidad sobre la decisión, porque ésta implica interrumpir un proceso natural ingresando directamente a la mujer a pabellón para hacerle una cesárea electiva o usando fármacos por vía oral, transvaginal o endovenosa para iniciar abruptamente las contracciones y modificaciones uterinas, que en forma natural se inician lentamente".
El doctor Juan Andrés Ortiz, jefe de la maternidad del Hospital Sótero del Río, reconoce que el fenómeno existe, pero que en el sector público es menos frecuente que en el privado, "porque a nivel público hay normativas institucionales bastante claras para definir por qué se puede interrumpir el embarazo".
La salud en peligro
Para la madre y el hijo el costo de un parto antes de las 39 semanas puede ser alto. "En el caso de la mujer, cualquier inducción aumenta el riesgo de cesárea en al menos 20 o 25%, lo que implica riesgos. Por ejemplo, si tiene varias cesáreas puede enfrentar serios problemas de hemorragias y dificultades quirúrgicas", dice el doctor Burkman.
Para el recién nacido, agrega el doctor Rojas, el cuadro más frecuente es el distrés respiratorio transitorio, que se produce por inmadurez del sistema respiratorio y que requiere cuidados neonatales especiales.
En ambos casos, aumenta también el tiempo de hospitalización y también sus costos. ¿Por qué entonces no esperar unos días más?

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