Lunes 15 de Noviembre de 2010
También criticó el consumismo:
El Papa comenta el G-20 y pide renovar modelo económico mundial
En este ámbito, Benedicto XVI subrayó que es clave el "relanzamiento estratégico de la agricultura".
Ante la crisis económica mundial, el Papa Benedicto XVI instó ayer a renovar "profundamente el modelo de desarrollo económico" y a relanzar la agricultura, en su mensaje dominical en la Plaza de San Pedro.
"La crisis económica que se está viviendo, y de la que se ha hablado en la reunión del G-20, debe ser considerada con seriedad", señaló el Papa en su discurso, en el que pidió "una revisión profunda del modelo de desarrollo económico global".
El Pontífice criticó además "la tentación" de los países más ricos de "recurrir a alianzas ventajosas" que "pueden resultar dañinas para otros Estados más pobres, prolongando situaciones de pobreza extrema de masas de hombres y mujeres y acabando con los recursos naturales de la Tierra", consignó EFE.
Frente a la persistencia del "desequilibrio entre riqueza y pobreza, el escándalo del hambre, la emergencia ecológica y el problema del desempleo", el Papa consideró que es "decisivo un relanzamiento estratégico de la agricultura".
"Me parece un buen momento para hacer un llamamiento para que se vuelva a valorar la agricultura, no en sentido nostálgico, sino como un recurso indispensable para el futuro", subrayó Benedicto XVI.
El Pontífice explicó que muchos jóvenes, entre ellos varios con carreras universitarias, "han elegido dedicarse a la empresa agrícola, respondiendo así a las necesidades personales y familiares, a una señal de los tiempos, y demostrando una sensibilidad concreta para el bien común".
También criticó a los países donde, "a pesar de la crisis, se incentivan estilos de vida que invitan a un consumo insostenible, que resulta dañoso para el ambiente y para los pobres".
"Hay que apuntar, entonces, a un nuevo equilibrio entre agricultura, industria y servicios, para que el desarrollo sea sostenible y a nadie le falte el pan y el trabajo, el aire, el agua y el resto de recursos que sean preservados como bienes universales", concluyó el Papa.
Benedicto XVI también recordó el difícil momento que atraviesa Haití y pidió a la comunidad internacional "que ayude generosamente" a ese país, donde una epidemia de cólera ha dejado ya 917 muertos hasta ayer.
''Las alianzas ventajosas (de algunos países)pueden resultar dañinas para otros Estados máspobres, prolongando situaciones de pobreza extremade masas de hombres y mujeres y acabando con losrecursos naturales".BENEDICTO XVI
También criticó el consumismo:
El Papa comenta el G-20 y pide renovar modelo económico mundial
En este ámbito, Benedicto XVI subrayó que es clave el "relanzamiento estratégico de la agricultura".
Ante la crisis económica mundial, el Papa Benedicto XVI instó ayer a renovar "profundamente el modelo de desarrollo económico" y a relanzar la agricultura, en su mensaje dominical en la Plaza de San Pedro.
"La crisis económica que se está viviendo, y de la que se ha hablado en la reunión del G-20, debe ser considerada con seriedad", señaló el Papa en su discurso, en el que pidió "una revisión profunda del modelo de desarrollo económico global".
El Pontífice criticó además "la tentación" de los países más ricos de "recurrir a alianzas ventajosas" que "pueden resultar dañinas para otros Estados más pobres, prolongando situaciones de pobreza extrema de masas de hombres y mujeres y acabando con los recursos naturales de la Tierra", consignó EFE.
Frente a la persistencia del "desequilibrio entre riqueza y pobreza, el escándalo del hambre, la emergencia ecológica y el problema del desempleo", el Papa consideró que es "decisivo un relanzamiento estratégico de la agricultura".
"Me parece un buen momento para hacer un llamamiento para que se vuelva a valorar la agricultura, no en sentido nostálgico, sino como un recurso indispensable para el futuro", subrayó Benedicto XVI.
El Pontífice explicó que muchos jóvenes, entre ellos varios con carreras universitarias, "han elegido dedicarse a la empresa agrícola, respondiendo así a las necesidades personales y familiares, a una señal de los tiempos, y demostrando una sensibilidad concreta para el bien común".
También criticó a los países donde, "a pesar de la crisis, se incentivan estilos de vida que invitan a un consumo insostenible, que resulta dañoso para el ambiente y para los pobres".
"Hay que apuntar, entonces, a un nuevo equilibrio entre agricultura, industria y servicios, para que el desarrollo sea sostenible y a nadie le falte el pan y el trabajo, el aire, el agua y el resto de recursos que sean preservados como bienes universales", concluyó el Papa.
Benedicto XVI también recordó el difícil momento que atraviesa Haití y pidió a la comunidad internacional "que ayude generosamente" a ese país, donde una epidemia de cólera ha dejado ya 917 muertos hasta ayer.
''Las alianzas ventajosas (de algunos países)pueden resultar dañinas para otros Estados máspobres, prolongando situaciones de pobreza extremade masas de hombres y mujeres y acabando con losrecursos naturales".BENEDICTO XVI
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