lunes, 27 de diciembre de 2010

Jóvenes demuestran que se puede hacer ciencia chilena afuera

Jóvenes demuestran que se puede hacer ciencia chilena afuera

Trabajo conectado desde el exterior:
Martes 23 de Noviembre de 2010
Cuando no encuentran los recursos aquí, quienes realizan sus doctorados salen a buscar laboratorios y herramientas, pero sin privar a Chile de sus descubrimientos.  
 
Lorena Guzmán H. 


"Es impresionante, una vez terminé llorando. Le implantamos córneas artificiales a una señora ciega que nunca había visto la cara de su marido. Cuando lo vio por primera vez le decía 'eres mucho más buenmozo de lo que pensaba'", cuenta desde Boston Andrea Cruzat, doctora especializada en oftalmología.

Ella y otros científicos jóvenes chilenos, que estudian en EE.UU., se reunieron hace algunas semanas en la embajada chilena en Washington para compartir su ciencia e ideas para reinsertarse de vuelta en Chile.

Andrea (30) estudió Medicina en la Universidad de Chile y se especializó en la U. Católica. Cuando no tenía dónde más aprender, decidió partir a Harvard. Ahí está perfeccionando el procedimiento para implantar las córneas artificiales y para mejorar las prótesis. Su objetivo es poder traer esta operación a Chile.

Aunque Rodrigo Noseda (33) es veterinario de la U. de Chile, terminó doctorándose en neurociencias en Francia. Hace tres años llegó a Harvard para entender los mecanismos que intervienen en el desarrollo de las migrañas.

Uno de los síntomas más comunes además del dolor es la fotofobia. "Descubrimos una red neuronal responsable de este fenómeno y que estaría vinculada a la exacerbación del dolor de cabeza al exponerse a ambientes luminosos", cuenta desde EE.UU. Rodrigo está concentrado en encontrar la forma de bloquear con medicamentos dicha red para aliviar ambos malestares. Aunque no tiene planes de volver, está montando un pequeño laboratorio para atraer estudiantes chilenos que realicen estadías de tesis doctoral o posdoctoral en su área de investigación.

La iniciativa en EE.UU. no es la única que quiere traer a los investigadores de vuelta. RedCiencia nació para hacer de puente entre los investigadores que se perfeccionan en Europa y el país.

Determinar hasta qué punto las redes sociales les son útiles a los que tienen menos recursos es el objetivo de Amaranta Alfaro. Esta periodista partió a Europa con su hijo de 9 años y su marido para ampliar sus conocimientos en comunicaciones y el uso de medios y las diferencias sociales en la Universidad de Hamburgo. "Alemania tiene gran experiencia y estudios en el tema, donde se plantea que el uso de los medios refuerza la inequidad social perpetuándola", explica.

En sus visitas al país, conversará con la gente para analizar si en Chile la situación es la misma, (existen casos que hacen pensar que podría ser diferente) y "ver qué rol podría jugar la alfabetización digital en romper el círculo, revirtiendo la desigualdad", agrega.

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