lunes, 20 de diciembre de 2010

Los bisabuelos se convierten en los nuevos integrantes

Lunes 15 de Noviembre de 2010

Nuevo libro explica la relación con los bisnietos:
Los bisabuelos se convierten en los nuevos integrantes de las familias chilenas

Son el bastión de las tradiciones y cada vez son más. En 2050, la cantidad de mayores de 80 años se duplicará y su presencia será aún más clave dentro de la sociedad.  
AMALIA TORRES 


"A la Memé y a mí nos gustan los chocolates. Hacemos competencia para ver quién se echa más bombones a la boca. Cuando mis papás nos ven, se enojan y nos retan a las dos. ¿Por qué mi mamá puede retar a la mamá de su mamá?".

Esta es una de la reflexiones de la protagonista del libro "La mamá de la mamá de mi mamá" (editorial Zig-Zag) de Alejandra Schmidt, que se lanzó la semana pasada.

La idea de escribir el libro nació de su propia experiencia, al ver cómo sus hijas compartían con sus bisabuelas y la curiosidad que estas mujeres despertaban en ellas.

"A mis hijas les llaman la atención las arrugas de mi abuela y que repita lo que dice, igual que los niños. Ellas le responden con toda naturalidad, no como a los adultos, a quienes las personas mayores nos producen cierta incomodidad".

Contar con uno o más bisabuelos vivos, como el caso de la familia de Alejandra, no es raro hoy. El número de adultos mayores en Chile llega a los 2 millones 500 mil. De ellos, los que tienen más de 80 años superan los 400 mil y se espera que la cantidad se duplique para 2050.

Es debido a esta alza demográfica que para Rosa Kornfeld, directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor, este libro cumple un rol esencial: "Es importante cambiar la imagen que se tiene del adulto mayor en los textos escolares. Hay que mostrar que se trata de personas activas, con un rol importante".

Distintas generaciones

Las diferencias entre los roles de los abuelos y bisabuelos están claras para Alejandra: "La abuela también cuenta cuentos, malcría y da golosinas, pero es más activa. Es la que está en la casa ayudando, yendo a buscar a las niñas al colegio o llevándolas a los cumpleaños. La relación con la bisabuela, en cambio, es más de la abuelita de antes: no sale tanto, y cuando los bisnietos la visitan es más de conversar, más pasivo".

Con ella coincide su abuela, Julia Baeza de Urzúa, bisabuela de 95 niños. "Con mis nietos pude hacer muchas cosas, porque era más joven. Ahora tengo 95 años y ya no puedo. Pero gozo con lo cariñosos que son, cuando me dan un beso, por ejemplo".

Neldy Urbina (83) disfruta compartiendo historias: "Siempre estoy preguntándoles a mis bisnietos cómo están, si están pololeando, cómo se llevan con sus compañeros. Claro que también me gusta ver televisión con ellos, y contarles lo que yo hacía cuando chica. Les gusta escucharlo".

Beatriz Urrutia, coordinadora académica del Programa Adulto Mayor UC, cree que el fenómeno de la "bisabuelidad" todavía es nuevo en el país. "No hay aún un rol tan definido de qué es ser bisabuelo. Pero está claro que los abuelos de hoy son más jóvenes, independientes y llenos de actividades que los de antes".

Eso sí, agrega, para los niños es un privilegio contar con los bisabuelos, quienes vienen a ser los nuevos miembros de la familia. "Es un tesoro. Ellos son la historia viva. Con ellos los niños pueden aprender las recetas que se han traspasado de generación en generación, se mantienen vivas las tradiciones familiares y pueden aprender sobre los juegos de antes, como trabalenguas, adivinanzas".

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