Opinión
Sorpresas del Nobel
Sorpresas del Nobel
Los objetos pueden tener sólo dos dimensiones
Martes 12 de Octubre de 2010Nicolás Luco Rojas
El Premio Nobel de Física que ganaron los rusos Novoselov (31) y Geim (51) transformará el mundo. Hace seis años ellos fabricaron un material, el grafeno, ¡que tiene dos dimensiones!
¡Ay! Nos cuesta entender cómo es que el cine, que antes veíamos en 2D, ahora es en 3D; y ya llegó la TV 3D... y más.
Ahora hay que pensar en dos dimensiones el mundo real.
Me encontré con el doctor Miguel Kiwi en la Usach minutos después de haber sabido lo del grafeno y del Nobel para los rusos. Él daría una conferencia en el Seminario de Periodismo Científico. "¡Qué le parece el Nobel por el grafeno!", le grité, sin saludarlo.
Él es alto y de enormes manos, pero experto en nanotecnología; o sea, todo lo que mida millonésimas de milímetro.
Se largó a reír. ¡Acababa de publicar un artículo para difundir la importancia del grafeno!
Primero que nada, nos explicó a todos esto tan difícil de tragar: que un material tenga dos dimensiones.
Lo que pasa -dijo- es que el grafeno mide un solo átomo de altura. Y no se puede fabricar algo más pequeño que un átomo. Imposible.
Resulta simpático saber que con un poco de química, cualquiera puede fabricar grafeno.
Ésta es la receta (así lo hicieron la primera vez): extráigale la mina a un lápiz de grafito cualquiera. Luego, desenrolle un trocito de cinta adhesiva transparente y péguela a lo largo de la mina. Ahí, tire como quien saca un parche curita y sumerja la cinta adhesiva en un producto químico que la disuelva. ¿Qué queda? ¡Grafeno! Aunque no se vea.
La primera vez aparecieron sólo 64 átomos de grafeno; nada si pensamos que en 10 cm de un cabello hay tantos átomos como para sentarlos a cada uno en todo el Estadio Nacional.
Desde 2004 a la fecha las cosas han cambiado. En Corea del Sur ya han pegado grafeno a rollos que, por ejemplo, se adhieren a un cristal. Las propiedades electrónicas del nanomaterial transforman ese cristal en una pantalla de TV táctil; o sea, la imagen reacciona al toque de nuestros dedos.
¿De qué tamaño es la pantalla? De 1,7 metros, en diagonal.
Kiwi cuenta que el grafeno es transparente, resiste más los embates que el mejor de los aceros, que conduce la electricidad mejor que el cobre, que es ultra flexible, que es químicamente inerte, y más.
Ah, las innovaciones verdaderamente revolucionarias surgen en forma impredecible e inesperada -dice Kiwi-. En este caso, grupos de científicos lucharon por fabricar el material más delgado concebible. Lo lograron, y el material muestra ahora propiedades insospechadas que acelerarán los computadores, ahorrarán energía, sustituirán al cobre, nos cambiarán la vida.
Todo, desde las 2D, que cuesta tanto comprender. Kiwi, en Chile, trabaja en eso.
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